Historia de una casa rural en Calblanque
Todo empezó en el 2010. Después de años enamorados de esas playas salvajes, solitarias y de aguas limpias. Apareció casualmente en nuestra vida la casa de Las Jordanas, una historia muy curiosa, cuyos protagonistas fueron antiguos pobladores pertenecientes a la misma familia que habitaron la casa ininterrumpidamente desde principios del siglo XIX: la Mañe, los Hernández, el inmenso olivo que domina el huerto, los palmitos, los granados... pero mejor te contaremos cuando vengas. La casa resolvía nuestro problema siempre que queríamos ir a Calblanque: ¿dónde vamos a dormir? ¿En La Manga? ¿En Cartagena? ¿Cabo de Palos? ¿Los Belones? Se acabó: dormiríamos por fin escuchando el búho real por la noche, los grillos, los pájaros al despertar, las águilas sobrevolando el monte, los senderistas, el perfume del romero y el tomillo acariciados por la brisa del mar...junto a unas de las mejores playas del Mediterráneo que aún quedan en estado puro.
Después de unas obras eternas, llenas de obstáculos y burocracia lo hemos conseguido. Ahora podemos realizar ese sueño de disfrutar del Parque Natural de Calblanque en todas sus facetas y en todas las épocas del año. Pero también algo muy importante: sí, tú, viajero, amante de la naturaleza, de los sitios diferentes, de la tranquilidad, también podrás disfrutar de este entorno privilegiado gracias a que el proyecto llegó a su fin: tu Casa Rural en Calblanque, (Las Jordanas), desde el 1 de junio de 2013. Tú también podrás experimentar esas sensaciones que nosotros ya disfrutamos.